Desde la Base Andrews en Maryland, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto a su esposa, la primera dama Melania, dieron algunas palabras de despedida tras dejar la Casa Blanca por última vez.
“Los amamos. Se los digo desde el fondo de mi corazón. Han sido cuatro años increíbles. La gente no sabe cuánto hemos trabajado; hemos logrado mucho. Lo que hemos hecho ha sido increíble, bajo cualquier estándar”, afirmó el magnate a la prensa reunida en el lugar.
Desde la creación de empleos, pasando por los impuestos y la carrera espacial, Trump enumeró los logros de su gestión; “tenemos el mejor país del mundo, la mejor economía del mundo”, señaló, afirmando que deja como legado “número increíbles”.
“Hemos hecho algo que ha sido considerado un milagro médico”, con el desarrollo de las vacunas. “Tenemos dos ya usándose y otra está por salir. Lo dejamos todo en el campo”, aseguró.
“Aún hay cosas por hacer. Lo primero es presentar nuestros respetos a todas las familias que han sufrido por el virus de China. Sólo quiero decir que ustedes son increíbles; este es un país increíble. Ha sido mi mayor honor y privilegio servir como su presidente.
“Siempre lucharé por ustedes. Estaré viendo, escuchando, y les diré que el futuro de este país nunca se ha visto mejor. Deseo lo mejor [a la próxima administración]. Tienen las bases para hacer algo espectacular. Las cosas que hemos hecho son increíbles y no las podría haber hecho sin ustedes. Quiero decir adiós, los amamos, regresaremos de algún modo.
“Gracias al vicepresidente Mike Pence y su esposa Karen, a los líderes del Congreso. Tengan una buena vida. Los veremos pronto”, concluyó el mandatario saliente de Estados Unidos.
Por su parte, Melania Trump aseguró: “ser su primera dama ha sido el mayor honor de mi vida. Gracias por su apoyo, estarán en mis oraciones. Dios los bendiga y Dios bendiga a esta nación”.
Sobre ella, el magnate la calificó como una mujer de “gran gracia, belleza y dignidad”, y “muy popular con la gente”.
Tras sus palabras en Maryland, Trump se despidió de quienes fueron a verlo y abordó el Air Force One, por última vez para viajar a Florida, a su residencia en Mar-a-Lago, en Palm Beach.