El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, criticó duramente a sus rivales demócratas y prometió trabajar por la paz en Oriente Medio si es reelegido, durante una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este viernes en Florida. Este encuentro culminó una semana en la que Netanyahu se dirigió al Congreso estadounidense y mantuvo conversaciones con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Trump aseguró que, de ganar las elecciones, resolverá la guerra en Palestina de forma “sencilla”. “Si ganamos, será muy sencillo. Todo se arreglará, y muy rápidamente”, afirmó el republicano. “Si no lo hacemos, podrías acabar con grandes guerras en Oriente Medio y quizá una tercera guerra mundial”.
En un comunicado posterior a la reunión, la campaña de Trump declaró que “prometió que, cuando regrese a la Casa Blanca, hará todo lo posible para llevar la paz a Oriente Medio e impedir que el antisemitismo se extienda por los campus universitarios de Estados Unidos”.
Trump recibió a Netanyahu y a su esposa Sara en su mansión de Mar-a-Lago, en el sureste de Florida. Netanyahu publicó una foto en la que se le veía sosteniendo un sombrero en el que se leía «VICTORIA TOTAL», que se ha comprometido a lograr contra Hamás en Gaza, mientras permanecía de pie junto a Trump.
Este encuentro fue mucho más amistoso que el que mantuvieron Netanyahu y Harris el jueves, cuando la vicepresidenta pidió un acuerdo de paz para Gaza. Este enclave palestino ha sufrido más de nueve meses de operaciones israelíes contra Hamás, que lanzó un ataque en octubre que causó la muerte de 1,197 personas en Israel, la mayoría civiles, según cifras oficiales israelíes.
Más de 39,175 palestinos han muerto en la campaña de represalias de Israel, según datos facilitados por el Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás, que no da detalles de las muertes de civiles y militantes.