Por MIGUEL TIMOSHENKOV
LAREDO, TX. – A partir del viernes, 18 de diciembre, y hasta el 1 de enero 2021 verán más patrullas en las calles para contener a los desaforados conductores bajo influjo de alcohol o droga.
En 2019 se arrestó a 526 personas que estaban conduciendo intoxicados un vehículo de fuerza motriz.
En 2020 fueron 424 conductores detenidos, reflejando un descenso de 102, influidos posiblemente por los toques de queda y la pandemia. El investigador Joe Baeza, portavoz de la policía, dijo que aquellas personas que son imperturbables a restricciones continuarán tomando y conduciendo.
“No te puedo dar números de cuántos policías extras estarán en las calles, pero serán suficientes para contener a quienes conduzcan y consuman licor”, dijo Baeza. “Además estará en acción el patrullaje normal que mantiene bajo protección la ciudad”.
Baeza dijo que los policías extras estarán financiados por el Departamento de Transporte de Texas trabajando horas extras para hacer cumplir la ley DWI.
Si es condenado la primera vez sería multa máxima de $2,000 y seis meses tras las rejas, además de su licencia de conducir suspendida. La segunda condena es una multa máxima de $4,000 y un año de cárcel.