Edwin Pichigua Guzmán, un joven peruano fue robado por su novia, una venezolana residente en Perú identificada como Lauri Licemili Granados Gutiérrez, con quien el agraviado llevaba un mes de relación sentimental.
Fueron los vecinos del propietario quienes lo alertaron acerca de que una joven y dos sujetos más estaban retirando artefactos eléctricos de la vivienda en un camión de mudanza, del cual tomaron los datos.
Cuando Edwin llegó a su hogar, lo encontró casi vacío, por lo que levantó una denuncia en base a los datos proporcionados por sus vecinos y las declaraciones de los mismos ante quienes acudieron a la investigación del caso.
Las autoridades rastrearon el camión de mudanza y la dirección hacia donde redirigieron las pertenencias de Edwin, y para sorpresa de todos, el rastro los llevó al ‘nuevo’ departamento de Lauri Licemili, quien ya había adecuado el lugar con sus más recientes adquisiciones.
La venezolana, ya fue detenida por cargos de robo y abuso de confianza.
El afectado declaró en reiteradas ocasiones “Creí que era amor sincero”, respecto a su relación con Lauri, con quien llevaba apenas un mes de vínculo sentimental.
La víctima reconoció la rápida acción policial y municipal para encontrar el nuevo domicilio de la responsable, y agradeció la solidaridad de sus vecinos para corroborar con él la atípica situación, que pudo haber no tenido un buen final.
Después de la rectificación de los bienes, Edwin concluyó que, aunque la mayoría de sus pertenecías le fueron regresadas, el dinero en efectivo y otros objetos de valor comercial no fueron regresados, por lo que su pérdida asciende a 10 mil soles peruanos, o el equivalente a poco más de 55 mil doscientos pesos mexicanos.