En un hecho sin precedentes, México vivió el 1 de junio su primera elección judicial en la que cerca de 13 millones de ciudadanos —entre el 12.5% y 13.3% del padrón— acudieron a las urnas para elegir a nuevos ministros, magistrados y jueces. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la jornada como un «éxito» y destacó la transparencia del proceso, afirmando que, por primera vez, la ciudadanía participó directamente en la elección de los llamados “guardianes de la justicia”. Agradeció el involucramiento ciudadano y enfatizó que esta reforma no busca someter al Poder Judicial al Ejecutivo, sino democratizarlo y alejarlo de prácticas como el nepotismo y el favorecimiento a intereses criminales o de élite. Desde su despacho en Palacio Nacional, Sheinbaum expresó que el país vive un momento extraordinario, cada vez más justo y democrático.
No obstante, la baja participación fue notable. De los 99.7 millones de ciudadanos registrados, sólo poco más de uno de cada diez emitió su voto, muchos de ellos auxiliados por apuntes o “acordeones” para recordar a los candidatos. En la Ciudad de México, la participación alcanzó el 14.8%, aunque con variaciones marcadas entre zonas. La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reconoció la complejidad del proceso, pero calificó la jornada como ejemplar. Informó también que el conteo de votos se extenderá hasta el 10 de junio, y se comenzará con los resultados de la Suprema Corte, seguidos por los tribunales y jueces de menor rango.
Sin embargo, no faltaron las críticas. Consejeros del INE y expertos en derecho electoral acusaron que la reforma fue improvisada, con vacíos legales e insuficientes condiciones materiales. Arturo Castillo advirtió sobre los riesgos de alterar los contrapesos constitucionales sin un análisis profundo, mientras Claudia Zavala la calificó como una implementación apresurada y plagada de inconsistencias. Además, se reportaron mil 770 incidentes, incluyendo robos de boletas, cierre de casillas y problemas de inseguridad, principalmente en Chiapas, Sinaloa y Michoacán.
