En una conversación telefónica, el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping abordaron una serie de temas, incluyendo Taiwán, la seguridad regional y la cooperación bilateral.
La llamada marca el primer contacto entre los líderes desde la cumbre de noviembre, donde se reafirmaron los lazos y se prometió una mejor colaboración en asuntos como la seguridad y el narcotráfico.
Biden reiteró la postura de Estados Unidos respecto a Taiwán, enfatizando su apoyo a la política de «una sola China» y su oposición a cualquier medida coercitiva que ponga en riesgo la independencia de Taiwán. Instó a Xi a garantizar la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán, un tema que China considera como una «línea roja infranqueable».
Además, Biden expresó preocupación por las actividades chinas en el Mar de China Meridional, particularmente en relación con Filipinas, un aliado de Estados Unidos. También presionó a China para que cumpla sus compromisos de detener el flujo de narcóticos ilegales y evitar la exportación de precursores químicos.
La conversación entre Biden y Xi también incluyó discusiones sobre la inteligencia artificial y los riesgos asociados, así como advertencias sobre la interferencia en las elecciones estadounidenses y los ataques cibernéticos contra la infraestructura del país.
Se espera que esta llamada marque el inicio de una serie de contactos de alto nivel entre Estados Unidos y China, con funcionarios como Janet Yellen y Antony Blinken programados para viajar a China en las próximas semanas. Esta comunicación refleja los esfuerzos de Biden por mantener un diálogo constante con China y evitar conflictos directos entre las dos naciones.