La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha alertado sobre la rápida propagación de una nueva droga callejera conocida como Nitazenos, la cual representa un riesgo considerable para la salud pública. Estos compuestos, clasificados como opioides sintéticos, están ganando terreno en el mercado ilícito y se estima que son hasta 40 veces más potentes que el fentanilo, una droga ya de por sí peligrosa.
Según los informes de la UNODC, el consumo de Nitazenos ha superado al fentanilo en varios países de Europa y América del Norte. Entre las naciones que han registrado los mayores niveles de consumo se encuentran Estados Unidos, Canadá, Letonia, Estonia, el Reino Unido, Suecia y Alemania. Esta droga, cuya potencia puede causar efectos similares a otros opiáceos, presenta un riesgo particularmente grave de sobredosis, con cientos de muertes atribuidas a su consumo en Europa y América del Norte.
Los Nitazenos son una categoría emergente de opioides sintéticos, con varios compuestos identificados desde su primer informe en 2019 hasta la fecha actual. La dificultad para medir con precisión las dosis de estos compuestos representa un desafío significativo, aumentando el riesgo de sobredosis incluso cuando se siguen prácticas de reducción de daños. Además, estos compuestos han sido detectados en drogas falsificadas vendidas como oxycodona, lo que subraya la necesidad de una mayor vigilancia y conciencia entre los consumidores.
La UNODC ha establecido el Sistema de Alerta Temprana (EWA) para monitorear y analizar las tendencias de estas nuevas sustancias psicoactivas y proporcionar respuestas políticas basadas en evidencia. Se insta a la comunidad internacional, así como a los encargados de formular políticas, laboratorios y fuerzas del orden, a estar alerta ante la amenaza que representan los Nitazenos y a tomar medidas para mitigar su impacto.
Entre las recomendaciones para reducir los riesgos asociados con el consumo de Nitazenos se incluyen la verificación de la autenticidad de las drogas antes de su uso, dosificación cuidadosa, consumo en compañía, y llevar consigo naloxona, un medicamento que puede revertir temporalmente los efectos de una sobredosis de opioides. Estas medidas son fundamentales para proteger la salud y la seguridad de aquellos que puedan verse expuestos a esta peligrosa droga callejera.