El Vaticano anunció que el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzará el próximo 7 de mayo, tras la muerte del pontífice latinoamericano el pasado 21 de abril a los 88 años. La decisión fue tomada por los cardenales de la Iglesia católica, quienes fueron convocados a Roma desde hace días para preparar este histórico evento.
Como parte del proceso, la Capilla Sixtina, donde se celebrarán las votaciones, fue cerrada al público para su acondicionamiento. Los 135 cardenales con derecho a voto, todos menores de 80 años, fueron los encargados de fijar la fecha, destacando que el 80% de ellos fueron nombrados por el propio Francisco, lo que podría influir en la elección del nuevo pontífice.
Aunque la elección en la historia ha llegado a extenderse por años, como ocurrió en el siglo XIII, los cónclaves modernos suelen resolverse en cuestión de días. El procedimiento será estricto: los cardenales estarán completamente incomunicados en la residencia de Santa Marta, sometidos a votaciones secretas dentro de la Capilla Sixtina hasta que uno de ellos consiga el respaldo de dos tercios de los votos.
Cada sesión será seguida de una fumata: negra si no hay acuerdo, blanca cuando se elija al nuevo Papa. Aunque cualquier católico puede ser electo, tradicionalmente el Papa es escogido de entre los propios cardenales. En esta ocasión, la mayoría proviene de Europa, seguida de Asia, Oceanía y América, con Italia como el país más representado. Se espera que el nuevo líder espiritual de la Iglesia católica sea elegido rápidamente para continuar el legado dejado por Francisco.