En una acción cargada de simbolismo, la Casa Blanca sorprendió al decorar su césped principal con carteles tipo ficha policial que mostraban los rostros de 100 inmigrantes en situación irregular, junto a los delitos graves que se les atribuían. Cada imagen, acompañada por la palabra “ARRESTADO” en letras prominentes, incluía crímenes como asesinato en primer grado, abuso sexual de menores, secuestro y distribución de fentanilo, además del logotipo oficial de la Casa Blanca en la parte inferior.
Esta instalación formó parte de una estrategia de comunicación política diseñada para subrayar la política de mano dura del presidente Donald Trump en materia migratoria durante sus primeros 100 días de gobierno. Según informaron funcionarios a Axios, los carteles fueron ubicados estratégicamente en zonas del jardín donde los medios suelen grabar en vivo, asegurando así su máxima exposición mediática.
El portavoz Kaelan Dorr publicó en la red social X una imagen del despliegue, destacando el impacto visual de la iniciativa y sugiriendo su potencial efecto electoral. La instalación buscó reforzar el mensaje de la administración Trump en un contexto de creciente polarización sobre la política migratoria en Estados Unidos, apelando directamente a la percepción pública de la seguridad fronteriza.
Además, este acto subrayó la importancia de ICE en la implementación de operativos y redadas, destacando los resultados obtenidos en tan solo tres meses de gestión. La acción dividió opiniones: mientras los partidarios de Trump celebraron la exhibición como una demostración firme de autoridad, sus críticos la consideraron un ejemplo de criminalización y estigmatización de la comunidad inmigrante.
Esta instalación es una de las muchas estrategias visuales impulsadas por la administración para mantener la migración irregular como tema prioritario en la agenda nacional, en un país donde el debate sobre inmigración sigue siendo uno de los asuntos más sensibles y polarizantes.