Gran parte del Este de Estados Unidos amaneció ayer con más de 91 centímetros de nieve, debido a una tormenta invernal que afectó una zona de Nueva York y Pennsylvania, provocó cientos de accidentes automovilísticos y se cree que también la muerte de al menos cuatro personas.
En la Gran Manzana cayeron alrededor de 25 centímetros de nieve, más que en todo el invierno pasado, y las precipitaciones continuaban aún en la mañana del jueves. El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, aseguró que la cantidad de nieve registrada en las últimas 24 horas era la mayor desde enero de 2016.
La nieve y los fuertes vientos golpearon en dirección sur-norte buena parte de la costa este estadounidense, incluidas muchas de sus principales ciudades como Philadelphia o Boston, y continuaban dejando importantes precipitaciones en la región de Nueva Inglaterra.
En las carreteras la nieve provocó además numerosos accidentes, incluido uno con dos víctimas mortales en Pennsylvania y otro en la ciudad de Nueva York que dejó a media docena de personas hospitalizadas. En Virginia, otro accidente causó la muerte de un joven.