El 21 de abril de 2025, la Plaza de San Pedro en el Vaticano se llenó de un silencio solemne tras la confirmación de la muerte del Papa Francisco a los 88 años. Muchos fieles, sorprendidos y con el corazón lleno de tristeza, acudieron al lugar para rendir homenaje a un pontífice que marcó una era. El Papa Francisco, quien fue elegido en 2013, se destacó por su cercanía con la gente, su sencillez y su compromiso con los más necesitados, rompiendo barreras dentro de la Iglesia Católica.
Fabio Malvesi, un fiel de 66 años, expresó conmocionado: «Es un gran Papa el que se fue, cambió muchas cosas, rompió barreras, era una gran persona, simple». A su lado, Cristina Borsetto, una ama de casa que viajó desde Padua con su hijo, compartió el dolor por la pérdida: «Es un momento difícil para nosotros los cristianos, aún más para nuestra familia, pues me recuerda el nacimiento de mi hijo», dijo con la voz entrecortada por las lágrimas.
El Papa Francisco, conocido por su gran espontaneidad y cercanía, dejó un legado que tocó no solo a los católicos, sino también a aquellos fuera de la Iglesia. Su estilo humano y moderno lo hizo querido en todo el mundo. Su muerte, anunciada en un día tan significativo como el lunes de Pascua, dejó un vacío en los corazones de millones.
A las 10:35 de la mañana, las campanas de las iglesias de Roma comenzaron a repicar, marcando un momento histórico para la ciudad. Los turistas presentes, aunque no todos profundamente religiosos, se sintieron igualmente conmovidos por el impacto de la noticia. Pascale Girard, una turista francesa de 57 años, destacó: «Era un papa cercano a la gente, quizá un poco más con los pobres», reflejando cómo su humanidad trascendió fronteras.
En medio de la solemnidad, miles de peregrinos de todo el mundo, incluidos italianos, sudamericanos y filipinos, comenzaron a dirigirse hacia la Basílica de San Pedro, mientras voluntarios de diferentes países ayudaban a orientar a los fieles en su camino.
Royben Noris, un voluntario venezolano de 33 años, relató la sorpresa que causó la noticia del fallecimiento: «Quedamos todos asombrados realmente porque ayer se le vio en plaza San Pedro, hizo el recorrido completo por toda la plaza sin asistencia ni oxígeno», dijo, aún conmovido. La inesperada partida del Papa Francisco dejó un profundo sentimiento de pérdida en todos aquellos que lo admiraban y seguían su mensaje de paz, cercanía y justicia.