El transporte público urbano atraviesa una de sus peores crisis en la historia reciente de Nuevo Laredo.
De acuerdo con datos oficiales de la Delegación de Transporte Público, la afluencia de pasajeros en camiones urbanos ha caído de manera alarmante en los últimos cinco años: de más de 70 mil usuarios diarios en 2020, la cifra apenas rebasa los 16 mil en lo que va de 2025.
Gilberto Martínez Arcega, delegado regional de Transporte Público, confirmó la gravedad del problema. En entrevista, explicó que varios factores han incidido en esta disminución, entre ellos, las altas temperaturas que desincentivan el uso del transporte colectivo.
Sin embargo, reconoció que el principal motivo es la deficiencia del servicio, ya que actualmente solo 63 unidades están en circulación en toda la ciudad, lo que genera largos tiempos de espera y recorridos poco eficientes.
“La falta de unidades ha provocado que la frecuencia de paso sea muy baja. Esto, sumado al calor y a la posibilidad de utilizar taxis o servicios por aplicación, ha hecho que los usuarios opten por otras opciones”, señaló Martínez Arcega.
La tendencia decreciente comenzó tras la pandemia de COVID-19. En 2023, el promedio diario de pasajeros se redujo a 33 mil; en 2024 bajó a menos de 25 mil, y para 2025 la cifra ha tocado fondo con solo 16 mil usuarios diarios, según estimaciones oficiales.
El funcionario también desmintió la creencia de que los concesionarios obtienen grandes ganancias.
“En realidad, apenas están cubriendo sus gastos operativos. Muchos ni siquiera tienen capacidad para renovar sus unidades, lo que perpetúa el deterioro del servicio”, explicó.
