En un giro significativo hacia la desescalada del conflicto, Rusia, Ucrania y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo para suspender los ataques a infraestructuras energéticas clave, incluyendo refinerías de petróleo, oleoductos, gasoductos, centrales nucleares y eléctricas, según informó el Kremlin. Esta tregua, que también abarca el mar Negro, tiene como objetivo reducir las tensiones y proteger instalaciones críticas para ambas naciones.
El acuerdo fue anunciado el 18 de marzo por los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump, aunque su aplicación se había visto obstaculizada por acusaciones mutuas de incumplimiento entre Kiev y Moscú. Sin embargo, las tres potencias han confirmado que cualquier violación de esta moratoria permitirá a la otra parte reanudar las hostilidades sin restricciones. Entre las infraestructuras protegidas se incluyen estaciones de bombeo, subestaciones, transformadores, distribuidores y represas hidroeléctricas, que han sido objetivos frecuentes de los ataques rusos en Ucrania, causando apagones masivos.
En paralelo, Estados Unidos anunció que Rusia y Ucrania acordaron frenar las hostilidades en el mar Negro, garantizando la seguridad de la navegación y prohibiendo el uso de buques comerciales con fines militares. Este entendimiento se logró durante negociaciones en Arabia Saudita, donde las partes discutieron medidas para reducir la violencia y avanzar hacia una solución pacífica del conflicto.
Como parte del acuerdo, Washington se comprometió a respaldar el intercambio de prisioneros, la liberación de civiles y el retorno de los niños ucranianos desplazados por la fuerza. Por su parte, Moscú podría beneficiarse de la flexibilización de las sanciones, lo que facilitaría el acceso al mercado mundial para exportar productos agrícolas y fertilizantes, así como la reducción de los costos de los seguros marítimos y la mejora del acceso a los puertos y sistemas de pago internacionales.
El acuerdo también establece que la tregua podría extenderse si ambas partes lo consideran necesario, abriendo la posibilidad de un diálogo continuo para alcanzar una paz duradera. Según la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha expresado su firme intención de poner fin a las hostilidades en ambos bandos y continuar facilitando las negociaciones entre Rusia y Ucrania para resolver el conflicto.