El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció un alto el fuego unilateral de tres días en Ucrania, a partir del 8 de mayo, alegando motivos humanitarios y en coincidencia con las celebraciones del Día de la Victoria en Rusia.
Sin embargo, Ucrania recibió el anuncio con escepticismo y reiteró su demanda de una tregua completa y prolongada de al menos 30 días, propuesta que cuenta con el respaldo de Estados Unidos.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, subrayó que la paz debe comenzar de inmediato y no esperar al 8 de mayo. Las dudas aumentaron debido a que durante una tregua previa de Pascua, el ejército ruso fue acusado de violarla con miles de ataques. Mientras tanto, el gobierno de Donald Trump intensifica sus esfuerzos para negociar el fin del conflicto.
El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la semana como “crítica” para la paz, mientras Trump expresó frustración por la falta de avances y pidió a Putin cesar el fuego y firmar un acuerdo de inmediato. Aunque ambas partes reconocen avances parciales, la desconfianza mutua y las acciones sobre el terreno complican cualquier perspectiva de alto el fuego duradero.