LAREDO, TX. – En predicamento de investigación transita el Superintendente de UISD David H. González por una queja de acoso sexual recurrente.
La demandante Ana Córdova solicita que el superintendente González y su asistente administrativa Lorena Chávez renuncien o sean despedidos con causa.
Córdova pide que el distrito compre su contrato por los próximos siete años, además le cubran daños económicos y no económicos como recompensa de “la conducta grave e indignante que tuvo que soportar a manos del superintendente González.
La demandante hizo su alegación ante el Texas Rangers para dar seguimiento a un proceso por violación al Código Penal de Texas 39.02., que indica abuso de la capacidad oficial, además del Código Penal de Texas 39.03., que refiere opresión oficial y acoso sexual intencional.
La señora Córdova hizo llegar una copia a la oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Webb Isidro Alanís y presentó una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo.
En su queja, la empleada de UISD Ana Córdova refiere que su desempeño escolar ha sido por 29 años y su conducta y récord han sido limpios durante su gestión.
Córdova hace un recuento en el documento de la queja que en el ciclo escolar 2011-2012, durante su ejercicio como secretaria de LPAC en la Escuela Secundaria Washington, González ejercía acoso constante, que le habría tocado la parte baja de su banco y sus senos, así como frotado su parte íntima “al tomarla por sorpresa mientras hacía copias”.
En ese tiempo González fungía como director de Washington Middle School. En el documento describe que González también le pidió que se presentara temprano en el trabajo para “ver sus calzoncillos”.
Córdova dijo que el acoso le ocasionó estrés, ansiedad, ataques de pánico agudos, presión arterial muy alta y depresión, siendo hospitalizada durante una semana.
