El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha revelado que aproximadamente la mitad de los embarazos en todo el mundo no son planeados, lo que lleva a que la mayoría de estos embarazos sean interrumpidos a través de abortos.
Según un informe presentado por el organismo bajo el título “Visibilizar lo invisible”, cada año se producen 121 millones de embarazos no intencionales, lo que equivale a 330 mil por día, según datos recopilados entre 2015 y 2019.
De los embarazos no planeados, el 61% son interrumpidos, según la ONU, y el 45% de los abortos se realizan mediante procedimientos inseguros y en entornos poco saludables.
La ONU plantea la necesidad de considerar los embarazos no planeados como una emergencia de salud pública, siendo la primera vez que se recopila esta información a nivel mundial. La recopilación se originó en el contexto de movilizaciones feministas a nivel global, que resaltaron la importancia de la interrupción del embarazo a través del aborto y el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos, contrarrestando la suposición social de que todas las mujeres quieren tener hijos.
El informe destaca que los embarazos no planeados en adolescentes, especialmente en mujeres de 15 a 19 años, a menudo están relacionados con matrimonios o uniones formales, exponiendo cómo estos embarazos están influenciados por el consentimiento sexual. Además, en 2015 se observó que en 68 países, el 25% de las mujeres no podían negarse a tener relaciones sexuales debido a dependencia económica, cuestiones sociales, familiares e incluso políticas.