Miles de personas se movilizaron a lo largo de un recorrido de cuatro días desde Tel Aviv hasta Jerusalén, exigiendo respuestas al gobierno israelí sobre los rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre. Esta manifestación multitudinaria, integrada por al menos 20 mil personas, tuvo un tono de urgencia tras la trágica noticia del hallazgo de dos rehenes muertos en Gaza durante el trayecto.
Los manifestantes, portando banderas israelíes y fotografías de los rehenes, expresaron su desesperación por obtener información y acciones concretas del gobierno. La culminación de esta marcha se prevé frente a las oficinas del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ya enfrentaba tensiones previas debido a sus reformas que aumentaron el poder del Ejecutivo.
Entre las demandas de los familiares de los rehenes, se encontraban súplicas desgarradoras dirigidas a los seres queridos desaparecidos y a las autoridades para que brinden detalles sobre los esfuerzos para asegurar su liberación. El dolor y la angustia fueron palpables entre aquellos que tienen a sus familiares en la lista de secuestrados, como lo expresó Ari Levi, cuyo primo y sobrino forman parte de los cautivos.
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos anunció que las familias serían recibidas por todo el gabinete de guerra, en un intento de encontrar respuestas a sus preguntas y preocupaciones.
La situación se tornó más tensa con el descubrimiento de los cuerpos de dos rehenes, Yehudit Weiss y Noa Marciano, aumentando la ansiedad entre los manifestantes y las familias afectadas. Hamás, por su parte, ha arrojado acusaciones contradictorias sobre las circunstancias de las muertes, agregando más incertidumbre y confusión a un escenario ya cargado de emotividad y angustia.
Este incidente ha desencadenado una ola de dolor y exigencias, con la sociedad israelí presionando al gobierno para tomar medidas concretas y urgentes para asegurar la liberación de los rehenes restantes y proporcionar respuestas claras y verificables sobre lo ocurrido con aquellos que lamentablemente perdieron la vida.