En medio de denuncias sobre supuestos planes de magnicidio en su contra, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que los acuerdos sobre las elecciones de 2024, conocidos como los acuerdos de Barbados, están “heridos de muerte”. Maduro expresó su deseo de salvar estos acuerdos mediante el diálogo, pero señaló que han sido apuñalados y pateados.
Las negociaciones, mediadas por Noruega, contemplaban la realización de elecciones presidenciales en el segundo semestre del año, con la observación de la Unión Europea. Sin embargo, las acusaciones de conspiraciones y planes de magnicidio han generado tensiones en el proceso.
Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y jefe de la delegación del gobierno de Maduro, indicó que las elecciones se llevarán a cabo en 2024 “con acuerdo de Barbados o sin acuerdo de Barbados”. Los acuerdos también buscaban establecer un mecanismo para impugnar inhabilitaciones que podrían afectar a dirigentes opositores, como María Corina Machado.
Las denuncias de magnicidio incluyen más de 30 arrestos por presuntas conspiraciones en 2023 y principios de 2024, involucrando a dirigentes opositores, agentes de inteligencia de Estados Unidos y el Ejército de Colombia. Maduro pidió a los facilitadores de Noruega verificar el estado de los acuerdos y presentó pruebas de las supuestas conspiraciones.
La coalición opositora Plataforma Unitaria calificó estas denuncias como “ficción”, mientras que Maduro instó a los opositores a verificar las pruebas y afirmó que el gobierno informó sobre las conspiraciones para no entorpecer las negociaciones.