La presidenta del Comité Noruego del Nobel instó a Irán a liberar a la activista de derechos humanos Narges Mohammadi, ganadora del Premio Nobel de la Paz, y permitirle recibir su galardón en la ceremonia anual de premios que se celebrará en diciembre. Sin embargo, la historia demuestra que estos llamados a menudo tienen resultados limitados.
Narges Mohammadi es la quinta persona en recibir el Nobel de la Paz mientras está en prisión o arresto domiciliario. En ninguno de los casos anteriores, el premio Nobel de la Paz llevó a la liberación del galardonado. Algunos de ellos incluso permanecieron en prisión hasta su fallecimiento.
A continuación, se presentan ejemplos de premios Nobel de la Paz encarcelados en el pasado:
- Carl Von Ossietzky: En 1935, el periodista alemán Carl Von Ossietzky recibió el Premio Nobel de la Paz por revelar planes secretos de rearme alemán en la década de 1920. Adolf Hitler prohibió a todos los alemanes aceptar un Premio Nobel, y Ossietzky fue arrestado nuevamente y enviado a un campo de concentración. No pudo viajar a Noruega para recibir el premio y murió en prisión en 1938.
- Aung San Suu Kyi: La líder de la oposición de Myanmar, Aung San Suu Kyi, ganó el Premio Nobel de la Paz en 1991 mientras estaba bajo arresto domiciliario. A pesar del premio, continuó siendo arrestada intermitentemente hasta su liberación en 2010. Sin embargo, su reputación se vio empañada por su respuesta a las atrocidades cometidas por las fuerzas militares en Myanmar, especialmente contra los musulmanes rohinyas.
- Liu Xiaobo: En 2010, Liu Xiaobo recibió el Premio Nobel de la Paz mientras cumplía una sentencia de 11 años en China por promover reformas políticas y derechos humanos. La comunidad internacional instó a su liberación, pero Beijing no cedió. Liu falleció de cáncer de hígado en 2017.
- Ales Bialiatski: En 2020, Ales Bialiatski, defensor bielorruso de la democracia, compartió el Premio Nobel de la Paz mientras estaba detenido tras las protestas contra la reelección del presidente bielorruso Alexander Lukashenko. Bialiatski fue condenado a 10 años de prisión y trasladado a una prisión conocida por su brutalidad.
Estos casos ilustran la lucha de los premios Nobel de la Paz encarcelados por la libertad, a pesar del reconocimiento internacional.