El director de Protección Civil y Bomberos bomberos Humberto Fernández Diez de Pino, insistió a la población de Nuevo Laredo a no nadar en el río Bravo.
Funcionario municipal comentó que si bien los niveles oscilan alrededor del metro de altura en la estación climatológica del Río, existen muchos factores por los cual es peligroso.
“Son tres factores, lo peligroso es la altura por los trasvases, que ahorita no es el caso, la otra son los recovecos que tiene al lado y por otra el fango, la superficie del río tiene un lodillo que es muy pegajoso”, dijo.
Comentó que en el último caso, este se pega al calzado y dificulta el movimiento, provocando que la persona corra el riesgo de ahogarse.
Explicó que se apoyan de los grupos de pescadores que acuden a diario al río Bravo, quienes advierten a las personas a que no se introduzcan a este.
Insistió a las familias a que en caso de acudir a pasar un tiempo, cuiden sobre todo a los menores para evitar una tragedia.
Comentó que afortunadamente se ha logrado hacer mucha conciencia, pero no se debe bajar la guardia ya que son vidas humanas las que están en riesgo