La reciente pelea entre Jake Paul y Mike Tyson, celebrada ante más de 80 mil espectadores en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, sigue siendo tema de debate luego de la filtración de un presunto guion que detallaba cómo debía desarrollarse el combate. En el documento, difundido en redes sociales, se estipulaba que Paul debía noquear a Tyson en el quinto round, algo que no ocurrió durante la contienda.
El enfrentamiento, pactado a ocho rounds, terminó con la victoria de Paul por decisión unánime, lo que marcó la séptima derrota en la carrera de Tyson y el undécimo triunfo del joven youtuber convertido en boxeador. Según el guion, el primer round debía mostrar a Tyson utilizando su estilo característico y persiguiendo a Paul, mientras que este aprovechaba su juventud y movilidad superior. Sin embargo, con el avance de los episodios, los 19 años de inactividad de Tyson comenzaron a hacerse evidentes, limitando su ataque y dejándolo principalmente a la defensiva.
La polémica aumentó cuando el quinto round, que según el guion debería haber sido decisivo, transcurrió sin que Tyson cayera a la lona. El combate culminó entre ligeros abucheos del público, quienes expresaron su desconcierto ante un resultado que, según muchos, parecía preparado.
Este suceso ha reavivado el debate sobre la legitimidad de las peleas protagonizadas por figuras mediáticas como Paul, especialmente cuando implican a leyendas del deporte como Tyson.