El éxodo de operadores hacia Estados Unidos y el temor por la inseguridad en carreteras provocan una crisis que amenaza la logística nacional.
Además del creciente déficit de operadores de camiones de carga —una problemática que se mantiene constante—, el sector enfrenta una alta rotación de personal debido a la fuerte demanda en todas las empresas de autotransporte.
Las ofertas continuas de empleo, impulsadas por la escasez de choferes, se ven agravadas por la inseguridad en las carreteras del país, situación que se agrava ante la falta de vigilancia y que, en muchos casos, ha derivado en accidentes.
De acuerdo con estadísticas de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la falta de operadores se ha intensificado en los últimos años debido a la agresiva captación de personal por parte de diversas empresas.
El éxodo de choferes hacia Estados Unidos representa actualmente el factor más crítico en esta crisis de operadores.
A ello se suma el creciente desinterés por la profesión, considerada hoy en día como una actividad de alto riesgo, afirmó Dante Cervantes Píña, gerente de Recursos Humanos en una empresa adherida a la Canacar.
Según cifras del organismo, se estima que en México hacen falta alrededor de 55 mil operadores, de los cuales al menos 15 mil se requieren en Tamaulipas. En Nuevo Laredo, el déficit supera los 1,500 conductores.
Asimismo, se reporta que existen aproximadamente 548 mil unidades de carga destinadas a exportación e importación en todo el país, de las cuales 100 mil están afiliadas a la Canacar. Este volumen ofrece una dimensión clara de la magnitud del problema.
A nivel local, hay tres centros de capacitación: uno en el CECATI, otro en el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial 193, otro en la Universidad Tecnológica de Nuevo Laredo, y uno más en la empresa Transportes FEMA. Sin embargo, estas instancias no logran cubrir el déficit.