Un grupo de expertos de las Naciones Unidas afirma que su investigación ha encontrado pruebas de que se han cometido crímenes de guerra durante la guerra de Rusia en Ucrania, incluidos casos de violación y tortura de niños.
“En los casos que hemos investigado, la edad de las víctimas de la violencia sexual y de género oscilaba entre los cuatro y los 82 años”, declaró Erik Møse, presidente de la Comisión de Investigación sobre Ucrania, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
“La Comisión ha documentado casos en los que los niños han sido violados, torturados y confinados ilegalmente. Los niños también han sido asesinados y heridos en ataques indiscriminados con armas explosivas”, agrega.
El panel dijo que había identificado dos incidentes de malos tratos a soldados rusos en cautiverio ucraniano.
Los tres expertos en derechos humanos de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania viajaron a Kyiv, Chernihiv, Járkiv y Sumy, visitando 27 ciudades y entrevistando a más de 150 personas.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU este jueves, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, desestimó la “mayor actividad de la justicia internacional”, calificándola de “indudable trabajo de montaje”.
Dijo que “algunos soldados de la Federación Rusa” han sido responsables de violencia sexual y de género.
“Estos actos constituyeron diferentes tipos de violaciones de derechos, como la violencia sexual, la tortura y los tratos crueles e inhumanos. Hay ejemplos de casos en los que los familiares fueron obligados a presenciar los crímenes”, añadió.
Møse también señaló que varios de los ataques investigados por la comisión “se habían llevado a cabo sin distinguir entre civiles y combatientes, incluidos los ataques con municiones de racimo y los ataques aéreos contra zonas pobladas”.
Los miembros de la Comisión “quedaron sorprendidos por el gran número de ejecuciones en las zonas que visitamos”, añadió Møse.
“Los elementos comunes de estos crímenes incluyen la detención previa de las víctimas, así como signos visibles de ejecuciones en los cuerpos, como manos atadas a la espalda, heridas de bala en la cabeza y gargantas cortadas”, informó.
“Algunas de las víctimas informaron de que, tras la detención inicial por parte de las fuerzas rusas en Ucrania, fueron trasladadas a la Federación Rusa y retenidas durante semanas en prisiones. Los interlocutores describieron palizas, descargas eléctricas y desnudez forzada, así como otros tipos de violaciones en dichos centros de detención”, sostuvo.
