La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que para el año 2024, en Europa, habrá una población de personas mayores de 65 años que superará en número a la población de jóvenes menores de 15 años. Esta tendencia demográfica plantea desafíos sociales, económicos y de salud.
A nivel mundial, se prevé que este cambio demográfico se produzca alrededor de 2064, según las proyecciones del instituto Our World in Data. La OMS ha destacado la importancia de abordar estos desafíos y ha instado a las autoridades a implementar medidas para garantizar una mejor salud y calidad de vida para las personas mayores.
Entre las recomendaciones de la OMS se encuentra fomentar una dieta equilibrada y la práctica de al menos 150 minutos de actividad física por semana. La OMS subraya que una actividad física más intensa puede reducir el riesgo de mortalidad en un 35%, incluyendo todas las causas. La preocupación principal es que el envejecimiento de la población tiene implicaciones significativas para la sociedad y la atención médica, y se deben tomar medidas para abordar estos desafíos demográficos.