El sindicato de actores de Hollywood, SAG-AFTRA, y la Alianza de Productores de Películas y Televisión (Amptp), finalmente se han reunido después de 80 días de huelga, marcando un paso importante en la búsqueda de una solución a su conflicto laboral. La huelga, que comenzó el 13 de julio, ha sido especialmente larga y tensa, con ambas partes mostrando posturas distantes en la negociación de su contrato colectivo, que se renueva cada tres años.
En esta reunión del 2 de octubre, las partes discutieron varios temas cruciales para los actores, como el aumento del salario mínimo, el impacto de la inteligencia artificial en la industria del entretenimiento, las crecientes demandas en las audiciones y los residuales, que solían ser una fuente de ingresos importante para los actores y que se han visto afectados por la llegada de las plataformas de streaming.
Aunque no se ha alcanzado un acuerdo definitivo en esta primera reunión, el hecho de que las partes estén dispuestas a sentarse a dialogar representa un avance significativo en las negociaciones. La SAG-AFTRA ha anunciado que retomarán las conversaciones el miércoles 4 de octubre.
Esta reunión llega poco después de que se alcanzara un principio de acuerdo entre la Amptp y el sindicato de guionistas, poniendo fin a una huelga que duró casi 150 días. Este acuerdo ha sido considerado beneficioso para ambas partes y se espera que sea ratificado por los miembros del sindicato de guionistas, manteniendo la estabilidad en la industria del entretenimiento.
Sin embargo, queda claro que cada sindicato tiene sus propias preocupaciones y necesidades, y aunque se han logrado avances en algunos frentes, no se puede asumir que un acuerdo que funciona para uno será adecuado para todos. La presidenta de la SAG, Fran Drescher, enfatizó la importancia de abordar sus problemas específicos y la necesidad de encontrar soluciones que satisfagan las demandas de los actores.
En resumen, la reunión entre el sindicato de actores y la Amptp después de 80 días de huelga representa un paso hacia la resolución de su conflicto laboral, pero aún queda trabajo por hacer para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y mantenga la estabilidad en la industria del entretenimiento en Hollywood.
