La reciente exención arancelaria otorgada por Estados Unidos a productos tecnológicos como smartphones, chips, computadoras y pantallas será de corta duración, según confirmó el presidente Donald Trump, quien adelantó que estos artículos estarán incluidos en una categoría diferente de gravámenes. Aunque el gobierno estadounidense anunció el viernes una aparente reducción de presión comercial al exentar temporalmente ciertos dispositivos electrónicos, Trump aclaró que estos seguirán sujetos a un arancel del 20%, pues están contemplados en las nuevas Investigaciones Arancelarias de Seguridad Nacional.
El mandatario añadió que dará una respuesta más detallada sobre los semiconductores, y su secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmó que los nuevos impuestos a estos productos entrarán en vigor dentro de uno o dos meses. Mientras tanto, China ha calificado la medida como “un pequeño paso” y mantiene su exigencia de que se retire toda la estrategia arancelaria estadounidense.
Funcionarios del gobierno de Trump han emitido posturas contradictorias: mientras Peter Navarro mencionó que existe apertura para una negociación con China, Jamieson Greer negó que haya planes de diálogo entre los presidentes de ambas naciones. La tensión comercial entre ambos países se mantiene, con Pekín denunciando que las políticas estadounidenses han dañado el orden económico global.
Por otra parte, la Casa Blanca difundió una evaluación médica en la que se afirma que Donald Trump goza de excelente salud física y cognitiva, y se encuentra plenamente apto para desempeñar sus funciones como presidente, tras someterse a su primer chequeo anual desde que volvió al cargo.