Los pingüinos emperador enfrentan una amenaza severa para su supervivencia, revela un estudio que documenta una mortandad “catastrófica” en las crías de varias colonias antárticas debido al deshielo temprano impulsado por el cambio climático.
En la región del mar de Bellingshausen, en el oeste de la Antártida, de las cinco colonias observadas, todas excepto una sufrieron una pérdida del 100% de sus crías debido al colapso del hielo marino. Las crías no estaban lo suficientemente desarrolladas para enfrentar las condiciones climáticas extremas de la región y murieron por ahogamiento o frío.
El principal autor del estudio, Peter Fretwell, del British Antarctic Survey, señaló que este es el primer gran fracaso de reproducción en múltiples colonias de pingüinos emperador al mismo tiempo debido al derretimiento del hielo marino, y que podría ser un indicio de lo que está por venir.
El deshielo récord en la primavera austral del año pasado coincidió con la temporada de reproducción de los pingüinos emperador, lo que agravó aún más su situación. Estas aves incuban durante el invierno y sus crías eclosionan en septiembre, antes de la llegada de la primavera.
A pesar de su capacidad para adaptarse a nuevas áreas de reproducción, los científicos creen que los récords de deshielo desde 2016 podrían superar su capacidad de adaptación. El pingüino emperador recientemente fue clasificado como una especie en peligro de extinción por las autoridades de protección de la fauna de Estados Unidos.
Además del deshielo, estas aves también enfrentan amenazas por la acidificación de los océanos, lo que afecta a su fuente de alimento. El British Antarctic Survey advierte que si el cambio climático sigue al ritmo actual, es probable que la mayoría de los pingüinos emperador desaparezca para finales de este siglo.