El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) identificó una serie de desafíos que enfrenta el Instituto Nacional Electoral (INE) en cuanto a presupuesto, organización y fiscalización.
A pesar del aumento en el padrón electoral y el número de cargos, el INE mantiene un presupuesto relativamente constante y transfiere el 31% del mismo a los partidos políticos, siendo responsable también de fiscalizar estos recursos. En el proceso electoral de 2024, el INE destinó la cantidad más alta en su historia, 10 mil 179 millones de pesos, a los partidos políticos.
Sin embargo, los recursos asignados para la gestión administrativa y organización electoral son bajos, siendo este último un 21% menor en 2024 que en 2018.
La fiscalización del gasto es otro desafío importante, ya que el INE destinó el 61% del gasto operativo total a las Juntas Locales y Distritales en 2023, pero solo se realizaron tres auditorías a estas entidades. Estas auditorías revelaron deficiencias en la contratación de proveedores, comprobaciones fiscales y nombramientos.
Ante estas problemáticas, el IMCO propone la creación de un fondo para procesos electorales que permita al INE acumular recursos para organizar elecciones extraordinarias. También sugiere unificar las bases de datos de nómina y recursos humanos del INE, mejorar la calidad de los datos abiertos publicados por el instituto y realizar un diagnóstico detallado del Servicio Profesional Electoral.
Estas medidas buscan mejorar la eficiencia y transparencia del INE, fortaleciendo así la confianza ciudadana en el proceso electoral y en las instituciones encargadas de su organización y fiscalización.