LAREDO, TX.- Los accidentes cerebrovasculares ya no son exclusivos de adultos mayores. En el Centro Médico de Laredo (LMC), pacientes desde los 20 años están siendo atendidos por esta emergencia médica que, si no se trata con rapidez, puede dejar secuelas permanentes.
Chantel Molina, coordinadora de atención en casos de derrame cerebral en LMC, explicó durante una Feria de Salud y Prevención que los accidentes cerebrovasculares isquémicos son los más frecuentes.
Este tipo de evento ocurre cuando un coágulo bloquea el flujo de sangre al cerebro. “Atendemos entre 30 y 50 casos de derrame cerebral al mes, y cada vez con mayor frecuencia en pacientes jóvenes”, precisó Molina.
RECONOCER LOS SÍNTOMAS Y ACTUAR A TIEMPO
Los principales síntomas de un derrame cerebral se presentan con rostro caído, debilidad o adormecimiento en un brazo y dificultad para hablar. Ante cualquiera de estos signos, se debe buscar atención médica de inmediato.
Por su parte, el derrame cerebral hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, generalmente como consecuencia de hipertensión arterial crónica, que debilita las paredes de los vasos.
“Es fundamental actuar dentro de las primeras cuatro o cinco horas”, advirtió Molina. “En ese tiempo es posible administrar medicamentos que disuelvan el coágulo o realizar una intervención quirúrgica en las primeras 24 horas para evitar daños irreversibles como pérdida del habla, movilidad o la capacidad de alimentarse por sí mismos”.
PREVENCIÓN DESDE LA JUVENTUD
Adoptar hábitos saludables como una buena alimentación, ejercicio regular y dejar de fumar puede reducir significativamente el riesgo.
Molina destacó que muchos pacientes han sobrevivido a estos eventos, pero necesitan continuar con sus cuidados.
FACTORES DE RIESGO
-Presión arterial alta
-Diabetes
-Colesterol elevado
-Tabaquismo
-Consumo de alcohol
-Vida sedentaria
-Obesidad
-Antecedentes familiares
