Las autoridades israelíes han anunciado la muerte de Wissam al-Tawil, presunto alto mando de la fuerza de élite Radwan de Hezbolá, en un operativo militar en la frontera sur de Líbano. Según informes de agencias de noticias, Al-Tawil perdió la vida durante un bombardeo contra la aldea libanesa de Majdal Selm, mientras viajaba en un automóvil.
Fuentes de seguridad revelaron que el abatido desempeñaba un papel crucial en la dirección de las operaciones militares en el sur de la región. Además, se indicó que ocupaba el cargo de jefe adjunto de una unidad dentro de la fuerza de Radwan, la unidad élite de Hezbolá.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, señaló en una conferencia de prensa que su país está preparado para aplicar estrategias similares a las empleadas en Gaza en el territorio libanés. “Ven lo que está pasando en Gaza. Saben que podemos copiarlo y pegarlo en Beirut”, expresó el ministro, subrayando la disposición de Israel para actuar con determinación en caso de amenazas.
Por su parte, Sayyed Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbolá, al abordar a los medios, afirmó que la organización no tiene la intención de iniciar una guerra contra Líbano. Hezbolá, respaldado por Irán, es una fuerza política e islamista que ejerce una influencia significativa en Líbano. Considerado como un grupo de “resistencia” frente a Israel, Hezbolá ha sido etiquetado como una organización terrorista por parte de varios países en el mundo.
El conflicto en la región vuelve a la atención internacional, resaltando las tensiones existentes y la complejidad geopolítica en Oriente Medio. La situación actual exige un monitoreo constante de los desarrollos y sus posibles implicaciones en la estabilidad de la región.