A un año del tiroteo que cobró la vida de la maestra y otros 19 niños, la familia Mireles la recuerda como un ejemplo de fortaleza y valentía.
UVALDE, TX.- En un tiroteo pocos harían lo que Eva Mireles, maestra de la escuela Robb en Uvalde, hizo: se puso de escudo y murió protegiendo a sus alumnos.
Ese día, el 24 de mayo, Mireles fue valiente en una de las peores masacres escolares registradas en Estados Unidos y la cobró la vida de 19 niños, en su mayoría hispanos, y dos maestras, en esta ciudad cerca de San Antonio.
A un año del tiroteo y de la muerte de la maestra Eva Mireles, su familia y la comunidad de Uvalde, la recuerdan como “Eva Strong, Eva fuerte” por intentar salvar la vida de sus estudiantes y sacrificar la suya.
“ Venimos de una familia mexicana, muy fuerte, mi mamá nos ha hecho las mujeres que somos.
Ella vino a los Estados Unidos sin nada … completamente, sin nada y trabajo toda su vida”, recuerda su hermana Maggie Mireles. “Me imagino que eso fue su primer instinto … Ella quiso ser valiente ese día”.
Esa fortaleza y valentía la llevó a tratar de cuidar sus niños, el día de la masacre, dice su familia. En el tiroteo también murió la maestra Irma García, quien era mamá de cuatro hijos y al día siguiente su esposo Joe García murió del síndrome de corazón roto tras la triste noticia.
El último suspiro de Eva lo escuchó su esposo por teléfono Esa mañana, Eva Mireles llamó a su esposo Rubén Ruiz quien era uno de los oficiales del Distrito Escolar de Uvalde y quien llegó a responder al tiroteo.
Ella le dijo por teléfono que les estaban disparando y escuchó cuando su esposa dio el último suspiro y murió por las heridas de las balas.
