La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León ha emitido una urgente solicitud a las autoridades penitenciarias para garantizar el acceso al tratamiento médico de los reclusos afectados por tuberculosis en los penales del estado. La situación es alarmante, ya que se han detectado aproximadamente 60 casos de reos enfermos de tuberculosis en los centros de detención.
A través de un comunicado oficial, la CEDHNL reveló que su Tercera Visitaduría General ha conocido de ocho casos de expedientes de queja presentados por personas privadas de la libertad que han sido diagnosticadas con tuberculosis. Además, se ha identificado que en los Centros de Reinserción Social 1, 2 y 3 hay 56 personas con diagnóstico positivo de esta enfermedad.
El organismo de derechos humanos, en cumplimiento de su misión de velar por el derecho humano al acceso a la salud, especialmente de los grupos más vulnerables, ha solicitado un seguimiento exhaustivo de estos casos. Además, hace hincapié en la urgencia de mejorar el tratamiento para esta forma de tuberculosis resistente a fármacos, en base a la información proporcionada por la Organización Internacional Médica y Humanitaria “Médicos Sin Fronteras”.
El comunicado también destaca el riesgo potencial que conlleva el tiempo que transcurre durante los procesos administrativos en los centros penitenciarios para acceder a los servicios de salud, ya que podría perjudicar gravemente la salud de los pacientes. Por lo tanto, se solicita un plan de acción coordinado con las autoridades estatales y federales pertinentes para garantizar en todo momento el acceso a la atención médica de calidad para las personas en detención.
Además, se insta a la realización de campañas de información y concienciación sobre la tuberculosis farmacorresistente, incluyendo sus síntomas, métodos de transmisión, medidas preventivas y opciones de tratamiento.