Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, emitió una orden que prohíbe a los estadunidenses invertir en empresas que, según Washington, son propiedad o están controladas por el ejército chino, con ello intensifico un conflicto sobre seguridad y tecnología con China.
El gobierno chino acusó el viernes a Estados Unidos de usar de forma indebida la seguridad nacional como excusa para obstaculizar la competencia y advirtió que la orden de Trump afectará a su propio país y a otros inversionistas en todo el mundo.
El impacto de la orden del jueves no estuvo claro de inmediato, pero podría aumentar la presión sobre firmas como el gigante de equipos de telecomunicaciones Huawei y el proveedor de videovigilancia Hikvision, que ya enfrentan vetos a las exportaciones y otras sanciones de Estados Unidos.
Esta es la primera gran acción de Trump contra China desde que perdió la reelección frente al demócrata Joe Biden. Economistas y analistas políticos habían dicho que aunque saliese derrotado en las urnas podría tomar más medidas contra Beijing antes de dejar el cargo el 20 de enero.
Los analistas políticos esperan pocos cambios en la política hacia el gigante asiático con la llegada de Biden al gobierno debido a la frustración generalizada con el historial comercial y de derechos humanos chino y las acusaciones de espionaje y robo de tecnología.