El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó este viernes que Elon Musk, propietario de SpaceX y Tesla, esté recibiendo información ultrasecreta del Pentágono sobre una posible guerra con China. Sin embargo, reconoció que los lazos comerciales de Musk con el país asiático podrían representar un conflicto de intereses en temas de seguridad nacional. Estas declaraciones surgieron luego de que diversos medios, como The New York Times y The Washington Post, informaran que Musk sería informado sobre la estrategia militar estadounidense en caso de un conflicto con China, lo que generó preocupación por la influencia del empresario en la Casa Blanca.
Trump aclaró que la visita de Musk al Pentágono no estuvo relacionada con información militar confidencial, sino con su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), un organismo encargado de reducir los gastos del Estado, incluido el presupuesto del Departamento de Defensa. En una declaración desde el Despacho Oval, Trump afirmó: «No voy a compartir planes de guerra con un empresario… Elon tiene negocios en China y eso podría hacerlo vulnerable».
Musk, por su parte, desmintió los informes a través de su cuenta de X (antes Twitter), calificando al New York Times de «pura propaganda». También confirmó que ha visitado el Pentágono en otras ocasiones, aunque negó que haya recibido información clasificada sobre una posible guerra con China. Según el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el encuentro con Musk fue una «reunión informal» centrada en la innovación tecnológica y la eficiencia gubernamental, no en planes bélicos.
La relación de Musk con China ha sido motivo de controversia, ya que Tesla produce una parte importante de sus vehículos eléctricos en una planta de Shanghái. Además, el empresario ha mantenido una estrecha relación con líderes chinos, lo que alimenta la preocupación sobre su posible influencia en decisiones de seguridad nacional. Las tensiones entre Estados Unidos y China han aumentado desde la administración de Trump, especialmente en el ámbito comercial, con la imposición mutua de aranceles.
Aunque el Pentágono canceló la reunión tras la difusión de la noticia, Trump aprovechó para criticar a la prensa, calificando a The New York Times como «enemigos del pueblo» y sugiriendo que el medio debería retractarse de la información publicada. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses insisten en que Musk no tiene acceso a información clasificada, pero las dudas sobre la relación entre el gobierno y el magnate persisten.