Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, calificó como «muy cordial» la reunión que sostuvo el miércoles con el presidente saliente, Joe Biden, en la Casa Blanca. Durante el encuentro, ambos discutieron detalles de la próxima transición de poder, marcando un cambio significativo respecto a la tensa relación que mantuvieron en la campaña electoral. Trump, quien asumirá el cargo en enero de 2025, destacó que esta reunión le permitió “conocer de nuevo” a Biden, resaltando el tono respetuoso y positivo del encuentro.
A diferencia de la complicada transición de 2021, cuando Trump no admitió su derrota, esta vez Biden dio la bienvenida a Trump, reconociendo su retorno a la Casa Blanca, donde ya ocupó el puesto de presidente de 2017 a 2021. Trump, en una conversación con el New York Post, indicó que aprovechó la ocasión para consultar a Biden sobre temas clave de política exterior, como el conflicto en Oriente Medio. Además, expresó entusiasmo por retornar al Despacho Oval y señaló que las decoraciones de la oficina presidencial, incluidas las cortinas doradas que él instaló previamente, se mantuvieron casi intactas bajo el mandato de Biden.
Trump también agradeció la cooperación de Biden en la organización de una transición ordenada, lo cual contrasta con sus propias críticas previas a la administración demócrata. Esta reunión, la primera entre ambos desde el último debate presidencial, refuerza la imagen de una transición pacífica que ambos mandatarios han decidido priorizar para garantizar la estabilidad del país en un momento de cambios significativos.
Al concluir el encuentro, Trump manifestó su intención de retomar varias de sus políticas previas, enfocándose en su agenda de política exterior y económica. Esta vez, la cooperación entre ambos equipos parece indicar un esfuerzo mutuo por reducir la polarización y facilitar una transferencia de poder efectiva y respetuosa.