Al menos once personas murieron y varias más resultaron heridas luego de que un conductor embistiera a una multitud durante el Festival del Día de Lapu Lapu en Vancouver, Canadá. El incidente ocurrió el sábado por la noche, poco después de las 20:00 horas, cuando miembros de la comunidad filipina celebraban a un histórico líder anticolonialista. Inicialmente se reportaron nueve muertos, pero la cifra fue corregida a once conforme avanzaron las investigaciones. La policía detuvo a un hombre de 30 años, descrito como un «sospechoso solitario» ya conocido por las autoridades, y descartó que se tratara de un acto terrorista. El primer ministro canadiense, Mark Carney, expresó su devastación por los hechos, enviando condolencias a los afectados y solidarizándose con la comunidad filipino-canadiense.
Las imágenes compartidas en redes sociales mostraron escenas de caos: un todoterreno negro dañado, escombros en la calle y socorristas atendiendo a las víctimas. Testigos como Dale Selipe relataron haber visto niños heridos y cuerpos esparcidos en el área. Jen Idaba-Castaneto, agente de seguridad del evento, describió un panorama impactante, asegurando que no sabía a quién socorrer primero. El festival incluía un desfile, bailes, un concierto y la proyección de una película, contando incluso con miembros de Black Eyed Peas en su cartel. El Consulado General de Filipinas en Vancouver lamentó profundamente el incidente en un comunicado.
Este trágico evento ocurrió un día antes de las elecciones federales en Canadá, en un contexto donde la seguridad pública es un tema sensible. Además, el atropello recordó al caso de Nathaniel Veltman, quien en 2021 arrolló a una familia musulmana en Ontario en un ataque que fue juzgado como acto de terrorismo vinculado a la supremacía blanca. Mientras tanto, la ciudad de Vancouver enfrenta el dolor colectivo por una celebración que terminó en tragedia y mantiene abierta la investigación para esclarecer todos los detalles de lo ocurrido.