Una familia española y un piloto perdieron la vida al desplomarse un helicóptero turístico en el río Hudson, en Nueva York, durante un sobrevuelo por Manhattan. Las víctimas fueron identificadas como Agustín Escobar, alto directivo de Siemens España, su esposa, sus tres hijos y el piloto de la aeronave.
El accidente ocurrió cerca de las 13:00 horas y el helicóptero, un Bell 206L-4 LongRanger IV operado por la empresa New York Helicopter, realizaba un tour panorámico sobre la ciudad cuando se precipitó en las costas de Jersey, durante el trayecto de regreso. Las autoridades confirmaron que los seis cuerpos fueron recuperados del agua y declarados sin vida.
Este tipo de vuelos turísticos, que tienen un costo aproximado de 329 dólares, son comunes en la zona y generan al año cerca de 30 mil despegues desde el muelle 6 de Manhattan, aportando unos 50 millones de dólares a la economía local. Sin embargo, grupos ciudadanos como Stop the Chop han expresado su preocupación por los riesgos de seguridad y el impacto ambiental de estas excursiones, especialmente en áreas residenciales.
El accidente reaviva el debate sobre la seguridad en la industria de vuelos turísticos, que ya ha enfrentado críticas por su densidad aérea y el ruido constante. El alcalde Eric Adams lamentó la tragedia y destacó que se trataba de un vuelo recreativo con fines turísticos. El Hudson, escenario del famoso “Milagro del Hudson” en 2009, vuelve a ser testigo de un desastre aéreo que enluta a dos naciones y pone en entredicho el futuro de una industria lucrativa pero polémica.