Se advierte que, en caso de nuevos incidentes, se podría reactivar la fase de contingencia de manera preventiva.
La Aduana de Nuevo Laredo informó a los usuarios del comercio exterior que, a partir de las 12:00 horas del 15 de febrero, quedó concluida la fase de contingencia derivada del mantenimiento realizado a la Ventanilla Única de Comercio Exterior Mexicana (VUCEM).
Sin embargo, en un comunicado oficial, no descartó la posibilidad de mantenerla activa de manera preventiva en caso de nuevos incidentes.
De acuerdo con el Aviso No. 05 del Servicio de Administración Tributaria (SAT), si durante el periodo de restablecimiento se detectaran fallas en la plataforma VUCEM, se mantendría la fase de contingencia como medida precautoria para evitar afectaciones mayores en el flujo del comercio exterior.
El mantenimiento a este servicio, que comenzó el pasado 8 de febrero, provocó serios trastornos en las operaciones aduaneras.
Entre las afectaciones más significativas se contó la cancelación de movimientos de carga, que debieron ser desviados a la Aduana de Colombia, así como la implementación del sistema REPADI, el cual operó de manera deficiente debido a intermitencias en su funcionamiento.
USUARIOS CUESTIONAN COSTOS DE LA CONTINGENCIA
El documento emitido por la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) también advirtió que, en caso de detectarse nuevos incidentes, los usuarios deberán reportarlos de inmediato a la mesa de servicio de VUCEM.
Sin embargo, el impacto económico derivado de esta contingencia sigue generando incertidumbre entre los involucrados en el comercio internacional.
Transportistas, agentes aduanales y empresarios han manifestado su preocupación por los costos adicionales que tuvieron que asumir debido a la interrupción del servicio.
Entre los gastos reportados destacan el pago extra por almacenamiento en bodegas, combustible, penalizaciones por incumplimiento en la entrega de mercancías y otros costos operativos.
Las pérdidas, según estimaciones de los propios usuarios, ascienden a varios millones de pesos.
Ante este panorama, los afectados exigen respuestas sobre quién asumirá las pérdidas derivadas de la contingencia y si habrá algún tipo de compensación por los daños económicos sufridos durante este periodo crítico para el comercio exterior en la región.
