Los esfuerzos de Palestina por obtener la plena adhesión a las Naciones Unidas se han encontrado con obstáculos en el Consejo de Seguridad, según declaraciones de la embajadora de Malta, Vanessa Frazier, quien preside el Consejo este mes. La solicitud palestina, relanzada la semana pasada en medio de tensiones renovadas por la ofensiva israelí en Gaza, no ha logrado generar un consenso entre los miembros del Consejo.
A pesar de que Frazier señaló que «dos tercios» de los miembros del Consejo están a favor de la adhesión de Palestina, el comité ad hoc formado para examinar la solicitud solo puede tomar decisiones por consenso. Esto sugiere que el proceso está estancado, aunque no se descarta una posible votación en el futuro cercano, posiblemente el 18 de abril, por iniciativa de Argelia, que representa a los países árabes en el Consejo.
Sin embargo, incluso si se lleva a cabo una votación, las perspectivas de éxito para Palestina siguen siendo inciertas, dado el posible veto de Estados Unidos. Estados Unidos ha reiterado su posición de que la ONU no es el foro adecuado para reconocer un Estado palestino, insistiendo en que dicho reconocimiento debería ser el resultado de un acuerdo negociado entre Israel y los palestinos.
Además, Estados Unidos ha advertido sobre las posibles consecuencias financieras para la ONU si el Consejo de Seguridad avanza con el reconocimiento de Palestina sin un acuerdo bilateral entre las partes involucradas.
Este impasse refleja las complejas dinámicas políticas y diplomáticas que rodean la cuestión del reconocimiento de Palestina como Estado independiente, destacando las profundas divisiones y las posiciones arraigadas de las partes interesadas en el conflicto de Oriente Medio.