Los casos de COVID-19 que se están presentando en México en estos días y que mantienen saturado al sistema hospitalario del Valle de México y otros estados como Baja California vienen de cadenas de transmisión del virus que empezaron a amplificarse en septiembre.
Con las fiestas patrias y después con las celebraciones del Día de muertos o las compras del Buen Fin vino el repunte de casos y cada caso es una cadena de contagio.
Si en estos días de diciembre, las personas insisten en hacer reuniones, los afectados por el coronavirus se seguirán multiplicando y mantendrá alta la segunda ola de la epidemia hasta el mes de mayo.
Así lo explica Mauricio Rodríguez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y vocero de la Comisión para la Atención de la Emergencia por el coronavirus de esta institución.
“Lo que estamos viendo ahorita de casos son todos los contagios que se fueron produciendo desde septiembre y que han ido avanzado, primero despacio y después ya de forma más acelerada. Como ya los casos son muchos, hay más enfermos que pueden contagiar y así se siguen estas cadenas hasta generar una amplificación de la epidemia”.
Diciembre se ha vuelto un mes crítico para México en la batalla contra la COVID-19. Mientras estados como Campeche, Veracruz y Chiapas están en verde, de riesgo bajo, en el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud y ya se planea hasta reiniciar las clases, la epidemia ha repuntado en estados del norte y del centro.