A más de 15 años de haberse casado con el empresario francés Francois-Henri Pinault, la actriz mexicana Salma Hayek sorprendió al declarar que su familia la obligó a casarse en una boda civil organizada sin su consentimiento. En entrevista con la revista Glamour, Hayek relató que su temor al matrimonio la llevó a rechazar en varias ocasiones la ceremonia, pese a aceptar formalmente las propuestas de Pinault.
La actriz confesó que sus padres y su hermano organizaron una especie de “intervención” y la llevaron al juzgado sin previo aviso. “Fue como una intervención. Me arrastraron hasta allí”, declaró, describiendo su primera boda como un acto inesperado motivado por presión familiar. La pareja contrajo matrimonio el 14 de febrero de 2009 en París y posteriormente celebró una ceremonia religiosa en Venecia.
La actriz admitió que en ese momento sufría de una fuerte fobia al matrimonio, lo cual explica su resistencia inicial. Sin embargo, con el tiempo su visión cambió: “Luego dije: ‘Está bien, no me siento diferente’. Y más tarde pensé: ‘Esto es un poco emocionante’”. Actualmente, Hayek y Pinault son considerados una de las parejas más sólidas del espectáculo internacional, con una hija en común, Valentina Paloma, y una vida que alternan entre París, Londres y Los Ángeles.
Francois-Henri Pinault es presidente y director ejecutivo del grupo Kering, que agrupa marcas de lujo como Gucci, Balenciaga y Yves Saint Laurent. Además de su papel empresarial, también es reconocido por su compromiso filantrópico y ambiental. La revelación de Salma Hayek ha generado revuelo en redes sociales, pues muestra una faceta poco conocida de su vida personal y del inicio de su matrimonio con uno de los magnates más influyentes del mundo de la moda.