La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, llegó al Vaticano como representante del Gobierno de México para asistir al funeral del papa Francisco, quien falleció recientemente en medio de una profunda conmoción mundial. En nombre de la presidenta Claudia Sheinbaum, la funcionaria llevó un mensaje de condolencias y respeto a la ceremonia luctuosa, en la que participan mandatarios, jefes de Estado y delegaciones de distintas partes del mundo.
Antes de partir, Rodríguez expresó que su presencia tiene como objetivo transmitir el sentir del pueblo mexicano por la pérdida de un líder espiritual que marcó profundamente a millones de personas por su mensaje de paz, inclusión y justicia social. A través de redes sociales, compartió una fotografía desde la emblemática Puerta de la Plegaria de la Basílica de San Pedro, en compañía del embajador mexicano ante la Santa Sede, Alberto Barranco Chavarría, y de Clara Luz Flores, titular de la Unidad de Asuntos Religiosos de la Segob.
En su publicación, reiteró su encomienda de llevar el pésame de la mandataria mexicana y del pueblo a quien fuera una figura clave para la Iglesia católica contemporánea. La presencia de México en este evento funerario subraya la importancia diplomática y simbólica que representa el Vaticano para los países de mayoría católica como el nuestro, así como el papel que el papa Francisco desempeñó como mediador en temas sociales y promotor de causas en favor de los más vulnerables.
La participación de Rosa Icela Rodríguez también envía un mensaje sobre el rol protagónico de las mujeres mexicanas en la representación del país en escenarios internacionales, además de reforzar la voluntad del actual gobierno de mantener una relación cercana y respetuosa con la Iglesia y con los organismos de carácter religioso en el ámbito global. Este gesto de respeto institucional reitera la visión del Estado mexicano como un actor que busca fortalecer lazos de paz y colaboración más allá de las fronteras.