La crisis del transporte público en Nuevo Laredo sigue en aumento, afectando diariamente a miles de usuarios que dependen de este servicio para trasladarse a sus centros de trabajo.
A pesar del incremento en la tarifa aplicado desde agosto pasado, el número de unidades en circulación ha disminuido, y el servicio no ha mejorado. Actualmente, solo operan 64 camiones en las 38 rutas que recorren la ciudad, muy por debajo de las 78 unidades que circulaban hace dos años.
Esto ha provocado largos tiempos de espera para los pasajeros, quienes deben soportar temperaturas extremas y retrasos que afectan su vida laboral.
USUARIOS AFECTADOS POR LA FALTA DE CAMIONES
Don José Luis Ramírez, residente de la colonia El Maestro, compartió su experiencia: “Siempre tardan los camiones, pero ahora con el frío fue peor. Desde las seis de la mañana estuve esperando y terminé llegando cinco horas después a mi trabajo en la colonia Benito Juárez. Ya me han regresado tres veces por llegar tarde, porque mi patrón no cree que el camión se retrasa tanto. Urge que hagan algo.”
Como él, cientos de ciudadanos han reportado esperas de más de dos horas para abordar un camión, afectando su puntualidad y generando pérdidas económicas por descuentos salariales o sanciones en sus empleos.
Durante la reciente onda gélida, los concesionarios no tomaron precauciones para proteger las unidades del frío, lo que provocó que los parabrisas amanecieran congelados y retrasó el inicio de rutas.
Además, la delegación de Transporte Público informó que la presencia de hielo en algunos puentes complicó aún más la circulación de los camiones.
El delegado del Transporte en Nuevo Laredo, Gilberto Martínez Arcega, reconoció que no ha habido avances en la mejora del servicio.
Aseguró que el problema actual no es la falta de unidades, sino la escasez de operadores, ya que varios camiones permanecen en talleres esperando un conductor para entrar en circulación.
“Llevamos años con la misma situación. No hay suficiente mano de obra para operar los camiones, y eso nos impide aumentar la flota en servicio,” explicó Martínez Arcega.
AUMENTO DE TARIFA SIN MEJORAS EN EL SERVICIO
El pasado 1 de agosto, la Subsecretaría del Transporte Público en Tamaulipas autorizó un aumento en la tarifa de los camiones urbanos, pasando de 9 a 11 pesos.
Se esperaba que este ajuste ayudara a mejorar las condiciones del servicio y renovar las unidades, pero la realidad es otra: la cantidad de camiones en ruta ha disminuido, y el servicio sigue empeorando.