A pesar de la importancia estratégica de la Aduana en Nuevo Laredo, la reorganización del flujo vehicular podría mitigar la necesidad de contratar más personal y optimizar el cruce.
El flujo de camiones de carga en el Puente Internacional III, vital para el comercio internacional, enfrenta serios problemas debido al desuso de infraestructura y la falta de personal en la Aduana.
Según operadores, hasta seis carriles permanecen vacíos sin justificación, mientras largas filas se forman en los carriles activos.
Samuel Cervantes Mares, operador de transporte, explicó que la lentitud del cruce no solo responde a la escasez de personal, sino a un mal manejo de los carriles.
“Toda la carga de importación se concentra del lado derecho, dejando vacíos los módulos del lado izquierdo, lo que genera filas interminables”, señaló.
El desorden en la operación de programas de cruce agrava la situación. “Si se reordenan los carriles y se activan los inactivos, se agilizaría el movimiento de importación, evitando filas de camiones vacíos y mejorando la eficiencia general”, puntualizó Cervantes Mares.
A pesar de la importancia estratégica de la Aduana en Nuevo Laredo, la reorganización del flujo vehicular podría mitigar la necesidad de contratar más personal y optimizar el cruce.
Para operadores y transportistas, esta tarea es tan urgente como necesaria para mantener la competitividad del comercio internacional.