En la noche del domingo 8 de septiembre, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado aprobaron en lo general y en lo particular el dictamen de la reforma judicial, tras un extenso debate de aproximadamente ocho horas. La propuesta de reforma avanza ahora al Pleno del Senado para su votación final, programada para el próximo martes.
Durante la discusión, el senador Marco Cortés presentó una propuesta que incluye la participación ciudadana mediante jurados populares para delitos del fuero común y la elección de al menos tres de los siete consejeros de la Judicatura Federal por voto popular. Cortés argumentó que estas medidas aumentarían la implicación del ciudadano en la procuración de justicia y en la supervisión del desempeño judicial.
En contraste, Ricardo Anaya expresó su preocupación por un posible intento de fraude constitucional, señalando que la modificación de la Constitución requiere una mayoría calificada de dos terceras partes en ambas cámaras y en las legislaturas de los estados. Anaya advirtió que la cifra de 85 votos no es suficiente y que la mayoría calificada se define como 86 votos, afirmando que no permitirá ninguna transgresión de este criterio.
Por otro lado, Citlalli Hernández Mora, presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, criticó a la oposición, sugiriendo que su visión conservadora podría afectar su relevancia en futuras elecciones. Hernández Mora calificó la reforma como la más importante en tiempos recientes, desafiando a la oposición a abandonar lo que ella percibe como argumentos falsos.
Con la aprobación en comisiones, el dictamen ahora será sometido al Pleno del Senado, donde se definirá su futuro. La reforma promete ser un tema central en la política mexicana y su éxito dependerá de la votación final en el Senado.
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