El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) ha anunciado que ha logrado recuperar las cajas negras del avión privado Embraer perteneciente a Yevgeny Prigozhin, líder del grupo de mercenarios Wagner, que se estrelló en el oeste de Rusia el miércoles pasado.
Según el CIR, la investigación se encuentra en curso y las cajas negras brindarán información crucial sobre las circunstancias del accidente. Además, se están recuperando objetos y documentos esenciales para aclarar los eventos que condujeron a la tragedia aérea.
El CIR ha reafirmado su compromiso de llevar a cabo una investigación exhaustiva, en medio de especulaciones locales que sugerían intentos de ocultar la verdad detrás del accidente al robar las cajas negras.
La identificación de los fallecidos, cuyos cuerpos resultaron carbonizados debido al impacto del avión, requerirá pruebas de ADN mediante “exámenes genéticos moleculares”.
El avión de Prigozhin se estrelló en la región central de Tver, cobrando la vida de los tres miembros de la tripulación y los siete pasajeros a bordo. El Kremlin ha negado categóricamente cualquier implicación en el incidente y ha desestimado las especulaciones sobre la participación del presidente ruso, Vladímir Putin.
Aunque inicialmente se especuló que el accidente pudo haber sido causado por un misil tierra-aire, fuentes oficiales estadounidenses han informado al The Wall Street Journal que su análisis indica que la causa fue un sabotaje con una bomba colocada en la aeronave. Sin embargo, el Pentágono ha descartado esta teoría.
El presidente Putin, quien conocía a Prigozhin y había elogiado su trabajo, ha señalado que se requerirá tiempo para realizar exámenes técnicos y genéticos completos por parte de expertos.
Prigozhin había enfrentado acusaciones de traición cuando él y su grupo Wagner se sublevaron hace dos meses y se aproximaron a unos 200 kilómetros de Moscú. Sin embargo, después de un encuentro en el Kremlin, se acordó trasladar a los mercenarios a Bielorrusia. El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, descartó la idea de la implicación del Kremlin y calificó la posibilidad de asesinato como “inadmisible” si se confirma.