Si la madre tiene mala alimentación o ingiere determinados medicamentos en la etapa de los tres a los seis meses de vida intrauterina, puede provocar malformaciones o incluso ausencia de dientes y pigmentaciones dentarias.
El especialista en medicina interna, Sergio Barrera Garza señaló que factores genéticos, aspectos externos o ambientales, como los malos hábitos alimenticios o la ingesta de algunos antibióticos durante el embarazo, pueden derivar en deformaciones de las piezas dentales en los niños.
Asintió que el fomento a la salud debe nacer por parte de la madre desde el momento de la gestación, al procurar hábitos relacionados con el bienestar físico, tanto del bebé como quien lo lleva en el vientre.
Destacó el medico particular que la formación de los dientes se da en el primer trimestre de gestación, de tal manera que, si la mamá tiene una mala alimentación o ingiere ciertos medicamentos de los tres a los seis meses de vida intrauterina, puede provocar malformaciones, incluso ausencia de dientes y pigmentaciones dentarias.
La herencia genética juega un papel importante, si los padres presentan alguna alteración en la forma, color o incluso número de dientes, entonces son altas las probabilidades de que sus hijos presenten estas anomalías, agregó.
Observó Barrera Garza de manera adicional que algunas patologías como el Síndrome de Down o el Labio y Paladar Hendido, se asocian a alteraciones como la ausencia de piezas dentales.