El presidente ruso, Vladimir Putin, reafirmó la determinación de Rusia de alcanzar sus objetivos en la guerra contra Ucrania al conmemorar el segundo aniversario de la anexión de cuatro regiones ucranianas. En un mensaje dirigido al pueblo ruso con motivo del Día de la Reunificación, celebrado el 30 de septiembre, Putin expresó su confianza en el éxito de la ofensiva rusa, afirmando que “la verdad está de nuestro lado. Todos los objetivos fijados serán alcanzados”. Estas declaraciones llegan en medio de un conflicto armado que se ha extendido por más de un año y medio y que ha transformado el escenario geopolítico en Europa del Este.
La conmemoración marca el segundo aniversario de la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, en el este, y Zaporiyia y Jersón, en el sur. Estas anexiones, ejecutadas en septiembre de 2022, fueron un punto de inflexión en la guerra, consolidando la ocupación rusa en gran parte del territorio ucraniano. Putin justificó la invasión iniciada en febrero de 2022 como un “acontecimiento fatídico”, argumentando que era necesario para proteger a los habitantes de habla rusa de lo que describió como la “dictadura neonazi” del gobierno ucraniano liderado por Volodímir Zelenski.
El mandatario ruso ha insistido en que la intervención militar fue una medida inevitable para salvaguardar a las comunidades de habla rusa en Ucrania, particularmente en las regiones del sur y este del país que él denomina “Nueva Rusia”, un proyecto de integración de estas áreas al territorio ruso. Según Putin, el gobierno de Kiev ha llevado a cabo políticas de opresión contra los rusoparlantes, lo que justificó la intervención armada. Sin embargo, el gobierno ucraniano ha desmentido rotundamente estas acusaciones, afirmando que no existe ninguna política de persecución contra personas de etnia o lengua rusa en su territorio.
A pesar de las críticas internacionales y las sanciones impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania, Putin se ha mantenido firme en su narrativa, asegurando que la operación militar está justificada y que Rusia alcanzará todos los objetivos que se ha planteado. Esta postura ha consolidado el apoyo de parte de la población rusa, aunque ha sido ampliamente condenada por la comunidad internacional, especialmente por los países de la OTAN y la Unión Europea, que han brindado un apoyo militar significativo a Ucrania.
El conflicto, que ha devastado gran parte del territorio ucraniano, sigue intensificándose, sin señales claras de una resolución diplomática a corto plazo. A medida que la guerra continúa, las anexiones de las cuatro regiones ucranianas siguen siendo un tema central en las declaraciones de Putin, quien las considera como un logro clave en su estrategia para expandir la influencia rusa en la región. Sin embargo, la comunidad internacional no reconoce estas anexiones y ha reiterado su apoyo a la integridad territorial de Ucrania.
El aniversario de las anexiones llega en un momento en que la guerra en Ucrania está lejos de resolverse. A pesar de las ofensivas ucranianas y el apoyo militar que el país ha recibido de sus aliados occidentales, Rusia sigue manteniendo el control sobre vastas áreas del este y el sur de Ucrania. La guerra ha provocado una crisis humanitaria y ha desplazado a millones de personas, mientras que las sanciones impuestas a Rusia han afectado gravemente su economía.