La iglesia católica expresó preocupación por el limitado presupuesto destinado a la atención de la salud mental en México, considerando las alarmantes cifras de personas afectadas por trastornos emocionales. Con 35 millones de mexicanos que han enfrentado episodios de depresión y ansiedad, y un aumento preocupante en el número de suicidios, la Arquidiócesis subrayó la urgencia de atender esta crisis.
En su editorial del semanario Desde la Fe, la iglesia criticó que solo el 2% del presupuesto nacional se destine a salud mental, de los cuales el 80% se usa en gastos operativos de hospitales psiquiátricos, dejando escasos recursos para prevención y atención integral. El reciente ataque en la estación Tacubaya del Metro de la Ciudad de México fue citado como un ejemplo de cómo la falta de atención a la salud mental puede tener graves consecuencias sociales y personales.
Además, la Arquidiócesis recordó que en 2023 se registraron 8,837 suicidios, con la mayoría de casos en personas menores de 40 años. Este dato convierte el suicidio en la decimonovena causa de muerte en el país, evidenciando la gravedad de la situación.
El clero instó a las autoridades y a la sociedad a tomar medidas urgentes para priorizar la salud mental, cuestionando qué acciones se están implementando para prevenir tragedias y ofrecer apoyo a quienes enfrentan crisis emocionales profundas. “La salud mental no puede seguir siendo un tema secundario”, concluyó el editorial.