El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, calificó como “inaceptable” la decisión de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, de no invitar al rey Felipe VI a su toma de posesión, programada para este lunes. Durante una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas, Sánchez expresó su descontento, lamentando que este incidente genere una “polémica” entre dos naciones con profundos lazos históricos.
Sánchez, visiblemente molesto, afirmó que no comprende por qué se ha decidido excluir al monarca español de un evento de importancia diplomática. Como respuesta, España no enviará ninguna representación oficial a la ceremonia, en señal de protesta. “No podemos aceptar esa exclusión”, enfatizó el mandatario, recordando que Felipe VI ha estado presente en todas las ceremonias de toma de posesión de presidentes iberoamericanos desde que asumió como rey en 2014.
El presidente español resaltó el alto nivel de relación entre ambos países y expresó su “enorme tristeza” por lo que considera un malentendido que afecta los vínculos entre España y México, calificándolos como “pueblos hermanos”.